GALITZIA. Relato autobiográfico de una infancia feliz transcurrida en...
Cuando reciben la noticia de que ha muerto el juez Iván Ilich, sus...
Jasid es un perro blanco, con una mancha amarilla en la frente en forma...
Diario de un profesor novato narra, con un estilo ir?nico y tierno,...
Heroína de la resistencia a la ocupación nazi de su patria, ella, junto...
La Emperatriz Infantil está mortalmente enferma y su reino corre un...
En esta obra, Viktor Frankl explica la experiencia que le llevó al...
Ser un buen oyente, nos dice Plutarco, es un arte que todos deberíamos...
A partir de 11 años. Tania es pelirroja y tiene los rizos de un leon. Se...
En este bellísimo texto, Kallifatides explora la relación entre una vida con sentido y un trabajo con sentido, y cómo reconciliarse con el envejecimiento.
La palabra Ru, elegida por Kim Thúy como título de esta bellísima novela, significa «canción de cuna» en vietnamita, su lengua materna, y «arroyuelo» en francés, su lengua de adopción.
La desgarradora historia real de la vida de un hombre en Corea del Norte y su posterior huida de uno de los regímenes totalitarios más brutales del mundo.
El Orient-Express fue durante décadas el símbolo de una Europa diversa llena de personajes variopintos, de olores, colores y sabores unida por este tren que, más que un medio de transporte, fue una extraordinaria forma de civilización y de entendimiento entre los pueblos.
A los sesenta y ocho años, Theodor Kallifatides, exiliado en Suecia desde hace más de cuatro décadas, visita a su madre de noventa y dos, que sigue residiendo en Atenas. Ambos saben que puede ser uno de sus últimos encuentros.
En esta obra íntima y bellamente ilustrada, Christian Bobin evoca su infancia --hermosa a la par que terrible, como los ángeles-- transcurrida en Le Creusot, en la Borgoña francesa, ciudad de la que nunca se ha ido.
El 21 de mayo de 2015, Jacques Mourad fue secuestrado en su convento de Mar Elian por dos yihadistas de la organización terrorista Estado islámico. Después de cinco meses de cautiverio, milagrosamente, logró escapar.
Tenía ocho años cuando mi abuelo me tomó de la mano y no la soltó hasta que encontramos a mis padres en Atenas. Quién sabe qué podría haber pasado si me hubiera quedado en el pueblo. Era 1946.
Este libro no es un testimonio sobre el Holocausto, sino una meditación sobre la vida.
Un hermoso jardín en Toscana: una pasión, un aprendizaje, un lugar de resistencia. También un sueño.
En 1945, cuando Adam Zagajewski contaba cuatro meses de edad, su ciudad natal (Lvov) fue incorporada a la URSS y su familia obligada a mudarse a una antigua población alemana (Gliwice) que Polonia acababa de anexionarse.
Jesús Montiel convierte la sencillez revelada en un laboratorio subjetivo. Devuelve a quien mira una candidez incómoda para el cinismo de nuestro presente, y es justo por ello muy necesaria