GALITZIA. Relato autobiográfico de una infancia feliz transcurrida en...
Cuando reciben la noticia de que ha muerto el juez Iván Ilich, sus...
Jasid es un perro blanco, con una mancha amarilla en la frente en forma...
Diario de un profesor novato narra, con un estilo ir?nico y tierno,...
Heroína de la resistencia a la ocupación nazi de su patria, ella, junto...
La Emperatriz Infantil está mortalmente enferma y su reino corre un...
En esta obra, Viktor Frankl explica la experiencia que le llevó al...
Ser un buen oyente, nos dice Plutarco, es un arte que todos deberíamos...
A partir de 11 años. Tania es pelirroja y tiene los rizos de un leon. Se...
En este libro Bobin refleja a través de breves notas, siempre poéticas, lo que su corazón observaba durante el tiempo que acompañó a su padre enfermo de Alzheimer e ingresado en una residencia en Francia.
Tanto como una biografía, este libro es el testimonio de una profunda amistad : la que unió a su autora, Margaret Buber-Neumann, con Milena Jesenská, a quien conoció en 1940 en el campo de concentración de Ravensbrück.
Libro de memorias y diario, En la belleza ajena puede considerarse, hoy por hoy, la obra maestra del gran escritor polaco contemporáneo Adam Zagajewski. Escrito en una prosa espléndida –prosa de un gran prosista y poeta–, éste es uno de esos libros capaces de cautivar al lector desde las primeras páginas.
Como consecuencia de la simultánea invasión de Polonia por parte de alemanes y soviéticos en 1939, el ejército rojo internó en campos de la URSS a una enorme cantidad de soldados polacos: en 1941 superaban los quince mil, más de la mitad de ellos oficiales y suboficiales.
Ésta es la historia de un hombre que espera. Como tal vez lo sea, en el fondo, toda historia. Un hombre que espera y cuida a un niño enfermo que también lo cuida a él. Su realidad implacable constituye el germen de Sucederá la flor, libro de sustrato autobiográfico educado en la grandeza lírica de Christian Bobin.
Melissa Ohden tiene 14 años cuando conoce la verdad: sobrevivió a un aborto, y sus padres no saben que está viva. En este libro relata la búsqueda de sus padres biológicos, y el viaje desde el odio y la vergüenza hacia la fe y el perdón.
La memoria vuelve a los libros rusos y recupera narraciones portentosas descubiertas en largas horas de lectura. Siempre enriqueció al lector el tesoro de la literatura en lengua rusa con acontecimientos y personajes sorprendentes y con figuras de escritores cuyas vidas parecen fruto de la fantasía.
Clare Leighton fue una de las grabadoras más elegantes del siglo XX. En 1930, cuando se instaló en el campo con su pareja, el periodista político Henry Noel Brailsford, volcó su creatividad en la tierra. La jardinería se convirtió en su pasión. En su obsesión.
Memorias literarias narradas a Oleg Dorman, fue todo un acontecimiento editorial en Rusia, y constituye un documento único, la memoria de una época que nos permite adentrarnos en la cotidianidad de la vida bajo el régimen soviético, con sus luces y sus sombras.
Una leve exageración, la obra más personal de Zagajewski, no es una autobiografía al uso, sino un texto digresivo, aforístico, una suerte de dietario sin orden cronológico.
Frente a un jurado de escritores, desvalida, casi ciega y sin apoyo alguno, Lidia Chukóvskaia ha de defenderse a sí misma. Estamos en 1974 y todo depende de esta sesión de la Unión de Escritores: el derecho a seguir publicando o la erradicación de sus libros de todas las bibliotecas de la URSS;
Mi madre y la música es una bella evocación de la infancia, pero, sobre todo, de la presencia de la madre a través de un elemento familiar como es el piano.