GALITZIA. Relato autobiográfico de una infancia feliz transcurrida en...
Cuando reciben la noticia de que ha muerto el juez Iván Ilich, sus...
Jasid es un perro blanco, con una mancha amarilla en la frente en forma...
Diario de un profesor novato narra, con un estilo ir?nico y tierno,...
Heroína de la resistencia a la ocupación nazi de su patria, ella, junto...
La Emperatriz Infantil está mortalmente enferma y su reino corre un...
En esta obra, Viktor Frankl explica la experiencia que le llevó al...
Ser un buen oyente, nos dice Plutarco, es un arte que todos deberíamos...
A partir de 11 años. Tania es pelirroja y tiene los rizos de un leon. Se...
Han pasado cinco años desde que Rose murió en un atentado terrorista islámico en el centro de Londres. Su hermano Jamie, de diez años, no ha podido llorar todavía, aunque sabe que debería hacerlo porque toda su familia lo hizo.
Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro.
Tienes cinco años, dos hermanas y deseas con todas tus fuerzas un hermanito para jugar a cosas de chicos. Un día tus padres te anuncian que tendrás a ese hermano y que será especial. Estás loco de alegría: especial para ti significa «superhéroe».
La princesa prometida lleva generaciones maravillando a jóvenes y mayores por igual, combinando fantasía, diversión, humor e inteligencia con una habilidad deslumbrante. Este es uno de los grandes clásicos de la literatura universal, un brillante homenaje a la novela de aventuras.
Cuando existíamos como familia, había electricidad, y vehículos particulares, y trenes de alta velocidad, y ordenadores, y redes sociales.
SUDAN. Correr para vivir no es solo una historia sobre Africa ni siquiera un relato sobre atletismo, entrenamiento o sobre las Olimpiadas... Es la biografía de un joven que aun teniéndolo todo en contra es capaz de perseguir un sueño a todas luces inalcanzable.
Rico, guapo, esperanza de madres ambiciosas y desesperación de sus hermanas, el marqués de Alverstoke no ve motivos para sacrificarse por nadie.
Cuando sir Horace Stanton-Lacy acepta una misión diplomática en Sudamérica, le pide a su hermana lady Ombersley que se haga cargo de su hija, la "pequeña" Sophia.
Arabella ha venido a Londres con un propósito muy concreto: encontrar marido. Pero no cualquier marido, sino uno muy rico.
Narra la intensa amistad, en la Alemania de 1932, que surge entre dos jóvenes de dieciséis años –Hans Schwarz, nacido en una familia judía, y Konradin von Hohenfels, rico aristócrata, miembro de una de las más antiguas familias europeas– cuando coinciden en una selecta escuela de Stuttgart.