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Este libro no es un testimonio sobre el Holocausto, sino una meditación sobre la vida.
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Este libro no es un testimonio sobre el Holocausto, sino una meditación sobre la vida. Magda Hollander-Lafon habitó las tinieblas más oscuras: en tanto que judía húngara, y siendo adolescente, fue deportada en 1944 a Auschwitz-Birkenau junto al resto de su familia, que perdió allí la vida.
Estas páginas, arrancadas a la experiencia de la muerte, nacieron a lo largo de una lenta travesía constituida por muchos renacimientos: los cuatro mendrugos de pan que una mujer moribunda le da a la adolescente en el campo de concentración, el agua que le ofrecen cuando el cuerpo está a punto de rendirse, el movimiento de las nubes en el cielo de Auschwitz (que por un momento no está ennegrecido por el humo del crematorio) o la «señora de la sonrisa» que la recogió a la salida de su cautiverio.
La Historia nos ha enseñado que las personas son capaces de lo peor, pero estas páginas son un llamamiento a lo mejor. Hollander-Lafon transmite una alegría sustraída a la desesperación, robada al infierno que casi la engulle, alimentada por una vida de encuentros en lo espiritual. Ella conoció la gracia de nacer dos veces y ahora, en este maravilloso libro, nos invita a unirnos a la fecundidad de un pensamiento lúcido, sereno y admirable. (fuente:editorial)
Páginas | 160 |
Magda Hollander-Lafon nació en 1927 en Záhony, un pueblecito en la frontera entre Hungría y Eslovaquia. Sus padres no eran judíos practicantes, a diferencia de sus abuelos maternos. La historia de su vida cambió de rumbo el 19 de marzo de 1944 cuando Hitler invadió Hungría: en ningún otro país el programa de la Solución Final se llevó a cabo con tanta inhumanidad y rapidez. Hollander-Lafon sobrevivió a los campos de concentración de Auschwitz-Birkenau y Ravensbrück, entre otros. Después comenzó los estudios de Psicología infantil y aprendió francés. Durante cerca de diez años vivió y trabajó en Bélgica, antes de instalarse en Francia. Es la única superviviente de su familia, y una de las pocas de su ciudad natal.