Este libro tiene dos protagonistas, Olga y el autor. Se conocieron muy...
Esta reconocida novela del Premio Nobel de Literatura 1947, André Gide,...
A medio camino entre el ensayo y la autobiografía, Las pequeñas virtudes...
De la desesperación más profunda nace también la esperanza más íntima....
A partir de 12 años. Una de las novelas más leídas por los jóvenes de...
Heroína de la resistencia a la ocupación nazi de su patria, ella, junto...
A partir de 4 años. Cada tarde, Feliciana atraviesa un camino para...
Primer tomo de los tres que recogerán las crónicas del gran periodista...
A partir de 4 años. Como de costumbre, el conductor arrancó el motor de...
Un hermoso jardín en Toscana: una pasión, un aprendizaje, un lugar de...
Esta es la historia de las cinco hermanas Salom, familia judía sefardí...
Memorias literarias narradas a Oleg Dorman, fue todo un acontecimiento...

te recomienda este libro.
En stock
No hay nada que no podamos hacer, solo hay que encontrar la manera correcta de llevarlo a cabo. Si hubiera tenido miedo, habría retrocedido en vez de ir hacia adelante. Si me hubiera preocupado, me habría bloqueado, me habría imaginado escenarios lúgubres y me habría retirado.
100 Artículo Artículos
¡Últimas unidades en stock!
Fecha de disponibilidad:
"¿Por qué nos fijamos siempre en lo que nos falta en vez de en lo que tenemos? A menudo, los límites no son reales, los límites se encuentran solo en los ojos de quienes nos miran.
No importa si tienes brazos o no, si eres alto o de corta estatura, si eres débil o una roca. La diversidad está en todas partes, es lo único que nos une a todos. Todos somos diferentes, pues de lo contrario viviríamos en un mundo de hormigas.
No hay nada que no podamos hacer, solo hay que encontrar la manera correcta de llevarlo a cabo. Si hubiera tenido miedo, habría retrocedido en vez de ir hacia adelante. Si me hubiera preocupado, me habría bloqueado, me habría imaginado escenarios lúgubres y me habría retirado. Pero, en vez de eso, yo he soñado. Ahora soy feliz, excesiva e inmoderadamente feliz. Y contar mi felicidad es para mí una gran alegría".
"Simona Atzori es una gran bailarina sin brazos. Y es genial, ya que no le importa lo que no tiene, sino lo que sí tiene". Daniel Ezralopw, coreógrafo internacional. (fuente: editorial)